Natural de Puntallana, era hijo del capitán Diego Díaz Pimienta y de Mayor Franco, naturales de Portugal. Casó alrededor de 1581 en Santa Cruz de la Palma con Beatriz Rodríguez de Acosta, también de origen portugués.
Se dedicó principalmente al comercio con las Indias, habiendo hecho, según consta, numerosos viajes a la Habana.
En 1610 embarcó como piloto del Nuestra Señora del Rosario en su viaje desde Garachico a citada ciudad de La Habana. Se sabe también que fue armador de una carabela, adquirida en el nombrado puerto tinerfeño de Garchico.
Ocupó el puesto de maestre de Campo de las milicias insulares en los lugares de San Andrés, Sauces, Barlovento y Puntallana. Fue, asimismo, recaudador de los derechos de Almojarifazgo, junto a don Melchor García.
Junto con su esposa Beatriz Rodríguez de Acosta fundó mayorazgo a favor de sus dos hijas legítimas, doña Inés y doña Lucía, quienes fueron casadas, la primera con el capitán García de las Muñecas, natural de Castro Urdiales (Santander) y posteriormente con Pablo de Brito y Lugo, y la segunda con Gabriel González del Valle.
De avanzada edad y después de haber fundado el referido mayorazgo, otorgó testamento el 12 de febrero de 1610 ante el escribano Simón de Chaide. En dicho estamento “declaró” que tenía un hijo natural, llamado Francisco Díaz Pimienta, que en aquella época estudiaba la carrera eclesiástica en Sevilla.
Tuvo asimismo un cuarto hijo, natural, esta vez con Mencía de Oca, que con Miguel de Abreu fueron ascendientes, entre otros, de don Antonio José Álvarez de Abreu, marqués de la Regalía y de don Domingo Pantaleón Álvarez de Abreu, obispo que fuera de La Puebla de los Ángeles.
Falleció el citado año de 1610, siendo sepultado en la capilla de Santa Ana, en la parroquia del Salvador, cuyo patronato dejó a sus hijas, Inés y Lucía.
Se dedicó principalmente al comercio con las Indias, habiendo hecho, según consta, numerosos viajes a la Habana.
En 1610 embarcó como piloto del Nuestra Señora del Rosario en su viaje desde Garachico a citada ciudad de La Habana. Se sabe también que fue armador de una carabela, adquirida en el nombrado puerto tinerfeño de Garchico.
Ocupó el puesto de maestre de Campo de las milicias insulares en los lugares de San Andrés, Sauces, Barlovento y Puntallana. Fue, asimismo, recaudador de los derechos de Almojarifazgo, junto a don Melchor García.
Junto con su esposa Beatriz Rodríguez de Acosta fundó mayorazgo a favor de sus dos hijas legítimas, doña Inés y doña Lucía, quienes fueron casadas, la primera con el capitán García de las Muñecas, natural de Castro Urdiales (Santander) y posteriormente con Pablo de Brito y Lugo, y la segunda con Gabriel González del Valle.
De avanzada edad y después de haber fundado el referido mayorazgo, otorgó testamento el 12 de febrero de 1610 ante el escribano Simón de Chaide. En dicho estamento “declaró” que tenía un hijo natural, llamado Francisco Díaz Pimienta, que en aquella época estudiaba la carrera eclesiástica en Sevilla.
Tuvo asimismo un cuarto hijo, natural, esta vez con Mencía de Oca, que con Miguel de Abreu fueron ascendientes, entre otros, de don Antonio José Álvarez de Abreu, marqués de la Regalía y de don Domingo Pantaleón Álvarez de Abreu, obispo que fuera de La Puebla de los Ángeles.
Falleció el citado año de 1610, siendo sepultado en la capilla de Santa Ana, en la parroquia del Salvador, cuyo patronato dejó a sus hijas, Inés y Lucía.
MARTÍN PÉREZ, F.J.
FUENTES UTILIZADAS:
CIORANESCU, A. Diccionario Biográfico de Canarios-Americanos, T. I (A-G), p. 568-69.
LORENZO RODRÍGUEZ, J.B. (1997), Noticias para la historia de La Palma, tomo II. Pp. 154-155.
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