Fernando Cabrera Pinto y López (Siglos XIX-XX)

Nació el 14 de abril de 1855 en Santa Cruz de la Palma y fue bautizado el 29 de abril de 1855 en la iglesia del Salvador, de dicha ciudad, siendo su madrina, María del Cristo Cabrera Hernández. Era hijo de José Cabrera Pinto y de Eulogia López Cabrera.

Casó en 1879, en Santa Cruz de La Palma, con Margarita López Abreu, hija de José López Espinosa de la Barreda y de Rosa María de Abreu López. Ya casados vivieron en número 4 de la calle O'Daly de Santa Cruz de La Palma. Más tarde se trasladaría a vivir a Tenerife, donde aparece en el censo de 1898, viviendo en la calle Cruz Verde. Obtuvo el título de "Primer Piloto Particular de todos los Mares" de 26 enero 1881, en San Fernando de Cádiz y el de Capitán de la Marina Mercante, el 21 de enero de 1891, otorgado en Madrid por el Ministro de Marina José María de Beranger y Ruiz de Apodaca. Sabemos que navegó, entre otros, en en el bergantín goleta “Rosario”, en el bergantín “Las Palmas”, en el bergantín goleta “Matanzas” y en “Las Marías”, en los cuales ejerció de piloto y capitán. Como armador se dedicó al transporte de emigrantes de Canarias a Venezuela, pagando el pasaje el Gobierno de esta República (interesada en atraer inmigrantes para poblar el país). Tras un golpe de estado en Venezuela, el nuevo régimen no reconoció las deudas del anterior. Esto lo dejó con tal cantidad de impagados, que perdió toda su fortuna. Sufrió un serio estado de "shock", agravado al habérsele "dado el tratamiento" de atarlo al palo mayor del buque de su mando y propiedad -por la cólera nerviosa que padecía- en la travesía de regreso a Canarias. Intentó recuperar el dinero, pero fracasó en un viaje a Caracas, que realizó con su mujer y sus dos hijas. Cuando llegaron al puerto de La Guaira, el barco fue declarado en cuarentena por casos de enfermedad producida a bordo. Cuando por fin pudieron desembarcar, se había pasado el plazo legal para reclamar del Gobierno venezolano las deudas impagadas. Habiéndole comenzado un principio de enajenación mental a causa de este fracaso, nunca más se recuperó de todo aquello, quedando apático y mentalmente ausente hasta su muerte. Miembro de la Francmasonería. Falleció el 9 de mayo de 1920 en Santa Cruz de Tenerife, y fue enterrado en el Panteón Cabrera-Pinto del cementerio de San Rafael y San Roque, Santa Cruz de Tenerife.

RANCEL-GENTRY, J. N. y MARTÍN PÉREZ, F. J.